Aunque el verano ya ha quedado bastante atrás, nuestro cuerpo todavía está procesando sus efectos y está pasando, en muchos casos, por el síndrome posvacacional. A todo esto se une que ya ha comenzado el otoño, lo que implica que la caída del cabello aumente.
La caída de cabello se produce durante varias etapas del año, pero en otoño es más llamativo, aún si cabe, ya que se pierde 3 veces más cantidad de cabello que en otras épocas, explican los expertos.
Por tanto, como insisten dermatólogos y otros especialistas, no es algo preocupante a menos que a esa caída de cabello se sumen otros factores como estrés o problemas de alopecia.
Algunos procedimientos no quirúrgicos ni químicos directamente son una opción para reducir la caída del cabello y fortalecerlo.
Frenar la caída del cabello de forma externa
- Masaje capilar. Es importante que siempre que nos apliquemos un producto para mejorar el cabello demos un masaje a toda la piel que recubre nuestro cráneo, es decir, a todo el cuero cabelludo. Esto es de vital importancia, ya que debajo de esta piel encontramos muchos más vasos sanguíneos que en cualquier otra parte de nuestro cuerpo. En esta misma línea, se recomienda masajear de 3 a 5 minutos el cuero cabelludo para aumentar el riego, y así aumentar la asimilación del producto que vayamos a aplicar al pelo.
- Aceite de coco. Se puede aplicar en el cabello una capa de aceite de coco, dejándola reposar durante unos 45 minutos y tapado con un gorro de ducha o similar y, a continuación, se lava el pelo. Es un proceso hidratante y nutritivo y, además, aporta brillo y suavidad.
De forma interna
Como nos recuerdan los especialistas, no debemos olvidar que el cabello también debe de nutrirse desde dentro, y por eso aconsejan utilizar lo siguiente:
- Biotina o B7. Se encuentra en los huevos, en la leche y en los plátanos. Ante posibles intolerancias de dichos alimentos por parte de algunas personas, hay laboratorios que sintetizan la biotina y puedes tomarla en cápsulas como complemento alimenticio.
- Germen de trigo y levadura de cerveza. Tienen ácidos grasos omega-3, vitaminas A, B, C y D y minerales como el magnesio, el zinc, el calcio, el hierro, el fósforo y el potasio. La mejor manera de consumirlo es en copos con el desayuno -una media cucharada de cada-, pero si no te gusta su sabor, también lo puedes encontrar en comprimidos. El germen de trigo y la levadura de cerveza son ricos en vitaminas y minerales esenciales para la piel, el pelo y las uñas, ya que mejoran su densidad, su crecimiento y nutrición. Como dato curioso, hay que destacar que si se aportan dichos suplementos a tus animales de compañía, en un mes lucirán un pelo más brillante y vivo que nunca, especialmente los gatos.
- Gingko Biloba. Se trata de una planta que ayuda a la microcirculación del cuero cabelludo porque favorece la llegada de nutrientes al pelo.
Se puede consumir una cucharada sopera por taza de 100 mililitros, 3 veces al día, o en extracto tomando 20 gotas en medio vaso de agua repartido varias veces al día, o en comprimidos en dosis ortomolecular, la que sería entre 6-12 gramos diarios.
A tener en cuenta
Además de llevar a cabo estos ‘apoyos’ para nuestro pelo, hay que tener en cuenta algunos detalles:
- Los cabellos teñidos sufren más con el verano, por lo que deberíamos aplicar un tratamiento de hidratación y recuperar el bienestar del cabello antes de volver a la peluquería para aplicar el tinte o la decoloración.
- Los utensilios de calor son fatales para nuestro cabello todo el año, pero en la época otoñal, cuando está más débil, son todavía peores. Evita las planchas y usa el secador en modo frío para que tu cabello no sufra.
Con estas medidas tendrás un cabello más saludable.
