A Consuelo Campoy (Molina de Segura, 1994) le ha gustado el futbol desde que tiene memoria. Sus primeros recuerdos corriendo detrás del balón fueron con sus primos cuando era muy pequeña, y lleva toda la vida en los terrenos de juego.
Comenzó jugando en un equipo de chicos, en el que era la única chica, hasta que a los 11 años, siguiendo la normativa de la Federación de Fútbol, tuvo que fichar por un equipo femenino.
Eligió el equipo de fútbol sala femenino de la UCAM y pasó nada menos que diez temporadas vistiendo su camiseta. De ahí dio el paso a la primer división jugando en el Roldán FSF, donde jugó durante cuatro temporadas.
Su siguiente destino fue el equipo de la Universidad de Alicante. Tras la pandemia, regresó al Roldán FSF, donde juega actualmente.
En esta trayectoria, Consuelo Campoy ha jugado múltiples ligas y campeonatos, en los que se ha ganado, además, varios títulos personales.
En el Torneo de Moscú del año 2016 fue nombrada mejor jugadora del evento, siendo también la mayor goleadora del mismo. Durante su primera etapa en el Roldán FSF formó también parte del equipo que consiguió levantar la copa de La Liga en la temporada 2017-2018 de fútbol sala femenino y que ganó el Campeonato de Europa de Clubes de fútbol sala femenino en 2019.
El entorno de Consuelo Campoy
Al recordar su brillante trayectoria, Consuelo Campoy no duda en que nada habría sido posible sin el inquebrantable apoyo que su entorno le prestó desde el primer día. “Mis padres siempre me han apoyado, me han estado trayendo y llevando para los partidos, han respetado lo que quería hacer y me han enseñado que da igual lo que pudieran decir porque fuera una chica”.
Referentes
Consuelo Campoy es, a día de hoy, un referente para las niñas que actualmente quieren ser futbolistas.
Esta figura, la de las mujeres profesionales del fútbol sala femenino, no era algo que se conociera cuando Consuelo Campoy dio sus primeras patadas al balón.
Por ello, cuando le preguntamos por las figuras a las que admiraba de pequeña, Consuelo Campoy nombra a Rafa Nadal, nuestro galardonadísimo tenista, o a Raúl González Blanco, exjugador del Real Madrid y capitán del equipo.
De este último, explica, ha aprendido los valores que luego ha mantenido para sí misma: “En un equipo, tanto la actitud como el compañerismo y los valores son importantes. No solo dentro del campo, sino también fuera”, asegura.
Convertida en esa figura de referente que no había cuando era pequeña, Consuelo Campoy lanza un mensaje a las niñas que sueñan con ser futbolistas como lo hacía ella hace dos décadas: “Tenéis que hacer lo que de verdad queráis, no tenéis que esconderos porque sea un deporte ‘masculino’, sino todo lo contrario. El fútbol, además de beneficioso para la salud, aporta unos valores muy buenos, y ahora tanto el fútbol como el fútbol sala femenino está en una proyección muy buena” concluye la futbolista.