“Hay microplásticos en el aire que podrían facilitar la entrada de virus al cuerpo”

El doctor Carlos Baeza, neumólogo en el hospital de Elche, ha liderado un estudio para determinar la presencia de microplásticos en nuestras vías respiratorias

La presencia de microplásticos en el agua y en los alimentos es una realidad que ha hecho saltar todas las alarmas sobre lo que bebemos y comemos. Pero, ¿y lo que respiramos? Una investigación realizada en el Hospital General Universitario de Elche, en colaboración con la Politécnica de Cartagena y la Universidad Autónoma de Madrid, ha descubierto por primera vez microplásticos en el interior de los bronquios.

El doctor Carlos Baeza, neumólogo en el Hospital General Universitario de Elche área EROM de la SEPAR ha liderado el estudio.

SALUD21: ¿Cómo se ha llegado a la conclusión de que tenemos microplásticos en las vías respiratorias?

CARLOS BAEZA: Se producen en el mundo unas 360 millones de toneladas de plástico al año, gran parte del cual acaba en vertederos o espacios naturales.

El plástico es un material que es prácticamente indestructible, más que degradarse, lo que hace es ir rompiéndose en otros trocitos de plástico cada vez más pequeños pudiendo alcanzar tamaños microscópicos. A los plásticos que miden menos de 5 mm es lo que llamamos microplásticos.

Estos microplásticos contaminan las aguas, los suelos, los ingieren los animales marinos e, incluso, están presentes en muchos alimentos que consumimos. Se estima que un adulto que vive en un país desarrollado puede ingerir a la semana hasta 5 gramos de plástico (que es el equivalente a una tarjeta de crédito).

Algunos de estos pequeños plásticos son capaces de permanecer suspendidos en el aire. Hemos analizado si estos microplásticos estaban o no presentes en muestras que hemos obtenido mediante broncoscopia.

El estudio se ha realizado en personas que venían a realizarse una broncofibroscopia por diferentes motivos. La mayoría presentaba algún tipo de enfermedad pulmonar (como cáncer de pulmón o infección respiratoria), pero en algunos no se encontró ningún hallazgo patológico (podrían considerarse personas sanas). Se incluyeron a 44 pacientes y las muestras se tomaron entre marzo y septiembre de 2021.

Los resultados han sido bastante llamativos. Hemos detectado la presencia de microplásticos en la vía aérea inferior de, aproximadamente, dos de cada tres pacientes analizados.

S21: ¿Qué consecuencias tiene para la salud tener contacto con microplásticos en las vías respiratorias?

C.B.: Lo que hemos visto en nuestro trabajo es que las personas que tienen mayores concentraciones de microplásticos en su sistema respiratorio, son las que tienen más crecimientos bacterianos patógenos (parece que los microplásticos podrían favorecer el crecimiento de gérmenes patógenos o, incluso, facilitar su transporte a través del aire), tienen más alteraciones en las pruebas radiológicas, y tienen también una mayor tasa de obstrucción de sus bronquios y una peor función respiratoria.

En estudios realizados en laboratorio se ha visto que muchos microorganismos pueden adherirse a estos microplásticos y esto favorecería su supervivencia e, incluso, su desarrollo. Este efecto se ha sugerido, incluso, para la COVID-19.

Un grupo de investigadores comprobó que a mayor presencia de microplásticos en el aire de los alrededores de un centro médico de Brasil, mayor también era la concentración de ARN del SARS-CoV-2 en el ambiente. Con ello, los autores sugieren que los microplásticos pueden ser portadores y aumentar la supervivencia del virus en el aire, facilitando así la entrada del virus en el cuerpo humano

S21: ¿Los microplásticos están presente en el aire de todos los entornos o hay espacios contaminados que hay que evitar?

C.B.: No creo que haya algún entorno libre de estos microplásticos aerovagantes. No solo estamos expuestos a las microfibras de los plásticos que nos rodean. Por ejemplo, recientemente, un grupo de investigadores españoles objetivó la existencia de microplásticos en el aire de la Antártida. Esto demuestra que los microplásticos son capaces de viajar enormes distancias a través del aire y alcanzar, incluso, los lugares más remotos.

No obstante, se sabe que hay determinados entornos en los que las concentraciones de microplásticos tienden a ser mayores. Las cantidades de microplásticos presentes en el aire de espacios interiores como hogares, oficinas o en el transporte público, suelen ser notablemente mayores que las del aire exterior.

A su vez, las concentraciones de microplásticos en el aire exterior varían en gran medida según el sitio donde las midamos. Como cabría esperar, en zonas rurales estas concentraciones son menores que en áreas industriales o en ciudades densamente pobladas.

Esto hace que, aunque todos estemos expuestos a estos contaminantes, haya personas que puedan estarlo más que otras. En nuestro trabajo hemos visto que hay algunos grupos de personas que tienden a tener mayores concentraciones de microplásticos en sus pulmones. Estos han sido:

  • Las mujeres.
  • Las personas mayores de 60 años.
  • Los fumadores (esto es lógico porque en los filtros de los cigarrillos hay plásticos).
  • Y las personas que se dedicaban a ciertos trabajos (como la construcción, la carpintería o algunas fábricas).

S21: ¿Cuál es el camino a partir de estos descubrimientos?

C.B.: Es importantísimo seguir investigando en este tema. También, poner en marcha medidas que nos ayuden a disminuir la exposición que tenemos a estos contaminantes. Probablemente, estas medidas pasarían por:

  • Evitar, en la medida de lo posible, los plásticos de un solo uso (suelen ser los de peor calidad).
  • Ventilar adecuadamente los hogares. Como hemos comentado antes, se ha demostrado que suele haber una mayor concentración de microplásticos en el aire de los interiores con respecto al exterior.
  • Tratar de usar ropa hecha con tejidos naturales.
  • Insistir en que las personas que trabajen en ambientes polvorientos o realicen trabajos de corte con ciertos materiales deben usar los sistemas de protección respiratoria estipulados. Y debe de asegurarse una adecuada ventilación en su ámbito laboral.
  • Reciclar para evitar que el plástico acabe en vertederos o espacios naturales.
  • Cualquier medida encaminada a reducir el tráfico rodado en las ciudades también puede ser interesante en este sentido. La mayoría de los microplásticos presentes en el aire de las ciudades parecen proceder del desgaste de los neumáticos de los vehículos.
  • Según los hallazgos de nuestro estudio, una medida importante también sería evitar fumar.
Candela Altable Torres
Candela Altable Torres
Nacida en Madrid, 1996. Graduada en Periodismo por la Universidad de Murcia en el año 2018 con la especialización en periodismo de salud, ciencia, tecnología y medio ambiente. Actualmente, redactora del periódico Salud21 y Vida. Mi trabajo incluye la búsqueda de temas y fuentes informativas, la realización de las entrevistas pertinentes y la elaboración de los contenidos.

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