Más de la mitad de los niños que ingresan por gripe carecían de patologías previas, siendo los menores de 5 años los principales hospitalizados junto a las personas mayores, suponiendo un total del 68% de los ingresados. Así lo han puesto de manifiesto los especialistas participantes en el simposio sobre la gripe pediátrica organizado por AstraZeneca en el marco de las XIV Jornadas del Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Los expertos advierten de que la gripe es una enfermedad que debe tenerse más en cuenta entre la población pediátrica, ya que la dimensión real de este virus es mucho mayor debido a su infradiagnóstico, infranotificación e infraestimación.
Entre un 5% y un 25% de los niños sanos que se infectan terminan desarrollando complicaciones como bronquiolitis, otitis, neumonías o sinusitis2. “Cuando hablamos de menores de 5 años de edad, aproximadamente el 70% de los que ingresan son niños sanos. Incluso, un 50% de muertes derivadas de complicaciones de la gripe en edad pediátrica, acontecen en niños previamente sanos, sin factores de riesgo. Precisamente, la estrategia frente a esta enfermedad está cambiando porque hemos visto que, ni aun protegiendo a los niños que pertenecen a grupos de riesgo, conseguiríamos reducir la carga grave de enfermedad en niños porque la mayoría de los hospitalizados están sanos”, relató el doctor Jaime Pérez, subdirector general de Salud Pública de Murcia y presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
Carga vírica de niños
Para reducir la cadena de transmisión de la gripe es especialmente importante trabajar sobre los principales vectores de contagio. El doctor Ignacio Salamanca, coordinador de la Unidad de Estudios e Investigación del Instituto Hispalense de Pediatría de Sevilla y miembro de la Comisión Asesora de Vacunas Andalucía, señaló que “los menores cuentan con una mayor probabilidad de infectarse y de propagar la gripe que los adultos. Esta mayor facilidad de contagio se debe a la fragilidad de su sistema inmunitario, el cual no está preparado para hacer frente a la infección. Lo que se traduce en un prolongado periodo de eliminación del virus y mayor carga vírica”.
Así ha ocurrido en esta temporada de la gripe y, “tal y como indican los datos del informe del SiVIRA, en España ha habido una segunda ola de gripe que fue especialmente acusada en los grupos de edad de 0 a 4 y 5 a 14 años. Sin embargo, según datos del Servicio de Epidemiología de la Región de Murcia, comunidad pionera en la inmunización intranasal de los menores frente a la gripe, la ola epidémica después de la Navidad fue mucho menos intensa y prácticamente no existió en los menores de 5 años”, confirma el doctor Jaime Pérez.
Conocer la dimensión de la gripe
Para evitar una epidemia gripal es importante incrementar las medidas de prevención en los niños, pero los especialistas también consideran que es primordial trabajar en la infranotificación de la gripe. En particular, los profesionales sanitarios destacan que existe una falta de conciencia del verdadero impacto de la gripe debido a una falta de diagnóstico real del virus.
“No tenemos un diagnóstico completo de todos los casos de gripe que vemos, puesto que muchos de los diagnósticos que podemos llevar a cabo en Atención Primaria son diagnósticos clínicos. Es decir, no tenemos test rápidos diagnósticos a nuestra disposición”, indicó el doctor Salamanca. Al realizar un diagnóstico puramente clínico, existe un infradiagnóstico e infranotificación, lo que culmina en una percepción de que hay menos gripe de la que suele haber.
En línea con esta premisa, el doctor Jaime Pérez explica que ello se debe a que “muchas veces atendemos las complicaciones de la gripe como entidades propias, como las neumonías, empeoramientos de bronquitis u otitis, pero no tenemos un diagnóstico previo que demuestra que están causadas por la gripe. Eso hace que la percepción del impacto de la gripe sea mucho menor de lo que estamos tratando en el día. De hecho, muchas de las complicaciones incluso surgen cuando ya puedes ser negativo al virus. Este infradiagnóstico hace que la gripe también esté infraestimada, lo que hace pensar a la población que es un cuadro banal; cuando, en realidad, es un cuadro que, en niños, personas de riesgos y mayores puede causar complicaciones muy graves”.