La dependencia es una realidad para miles de personas en nuestro país, ya sea por motivos de edad o por alguna patología. Para que estas personas puedan mantener su vida con los mínimos cambios, la opción de la atención domiciliaria puede ser de gran ayuda. Avera, una empresa experta y con amplia experiencia en el sector, cubre todas las necesidades que pueda tener la persona adaptándose totalmente a ella.
Los profesionales de Avera, formados con titulaciones oficiales, evalúan cada caso en concreto de forma individualizada. Cada persona dependiente tiene unas necesidades distintas, pero también gustos, aficiones y forma de ser diversa. Todo esto lo tienen en cuenta en Avera para crear una sinergia perfecta entre la persona y el cuidador.
Hacernos mayores
Perder autonomía es una de las cuestiones que más cuesta afrontar del envejecimiento, de ‘hacernos mayores’. La atención domiciliaria representa para muchas personas una alternativa muy viable para permanecer en el entorno habitual, en el mismo lugar en donde se ha vivido muchos años.
Permanecer en este ambiente, además de favorecer la autoestima y la felicidad de la persona mayor, les ayuda a mantener sus funciones cognitivas, sociales y físicas de la mejor manera posible. Tienen un apoyo, pero siguen viviendo su propia vida.
Permanecer en el hogar, además, permite sentirse más cuidado. Cuando estamos rodeados de objetos que apreciamos, de fotografías y de personas conocidas no es de extrañar que nos sintamos mejor.
Y si el entorno familiar es importante, el que hay más allá del hogar es igualmente vital para las personas dependientes. La atención domiciliaria permite seguir manteniendo el rol en la comunidad, interactuando con vecinos y continuando con las rutinas de siempre.
Labores de Avera
Los profesionales de Avera, además de realizar tareas relacionadas con las atenciones personales y el desempeño de tareas básicas del hogar, incentivan la vida activa, centrándonos en las expectativas y necesidades de cada familia.
Del mismo modo, los profesionales de Avera se adaptan a las necesidades familiares de la persona dependiente. En algunos casos, solo es necesario que el cuidador visite a la persona de noche, por seguridad, o durante las jornadas laborales de la familia que atiende a la persona.
En vacaciones, emergencias o en períodos de mayor dependencia por una caída puedes contar también con los profesionales de Avera.
