Caminar con bastones alivia el estrés, mejora tu postura y te ayuda a bajar de peso

El ‘nordic walking’ es un deporte que consiste en caminar acompañando la zancada con la ayuda de dos bastones

Dar un paso tras otro con la ayuda de dos bastones, es decir, el ‘nordic walking’, es mucho más beneficioso, completo y complejo de lo que parece. Se trata de una disciplina deportiva bastante técnica y con muchos beneficios para salud. Consiste en caminar, acompañando la zancada con la ayuda de dos bastones que, a su vez, ayudan a impulsar y acelerar el ritmo.

Para hacerlo correctamente hay que alargar todo lo posible los brazos a la hora de estirarlos y contraerlos cuando se balancean para caminar. Otros detalles técnicos que requiere este deporte son los movimientos amplios con los brazos y que el punto donde se apoya el palo coincida con el punto de gravedad del cuerpo.

Bastones que cuidan tu salud

Estos son algunos de los beneficios que aporta la marcha nórdica al cuerpo:

  • Un deporte integral. Se trata de un ejercicio aeróbico muy completo que trabaja la resistencia, la fuerza, la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio. Con ello se previenen los riesgos vasculares.
  • Ayuda a bajar de peso. Con el ‘nordic walking’ se gasta más del 20% de energía y se acaba moviendo el 90% del sistema muscular. Esta ejercitación de los músculos contribuye a incrementar poderosamente la quema de calorías.
  • Alivia la tensión acumulada y el estrés. Debe practicarse al aire libre, ya sea por el campo o por la playa, pero no en asfalto. La toma de contacto con la naturaleza, el aire fresco y los rayos solares evitan la ansiedad.
  • Recomendable para luchar contra el linfedema. La marcha nórdica ha sido muy recomendada para las supervivientes del cáncer de mama y sus consecuencias. Practicar este deporte al ritmo que se desee, mejora la movilidad del hombro, disminuye el dolor articular y previene el linfedema, una hinchazón provocada por la extirpación de ganglios.
  • Bajo riesgo de lesión. Al requerir la ayuda de bastones, se practica por senderos llanos o con pocas irregularidades para apoyar bien el bastón. Esto facilita mucho la pisada y el equilibrio, y evita sufrir caídas.
  • Combate problemas posturales. El movimiento con los palos ‘obliga’ a colocar el cuerpo, especialmente los hombros y la espalda, en un ángulo correcto.
  • Refuerza los huesos sin dañar las articulaciones. La vibración del bastón tras cada impulso fortalece el hueso sin perjudicar las articulaciones, daño que provoca la repetición de ejercicios en otras disciplinas.

Comentarios sobre este artículo

Podcast programa de radio Cita con la Salud - Radio Compañía

Descargar última edición impresa

Síguenos en nuestras redes

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Últimos artículos