La escasez de empleo, las ganas de vivir aventuras, o la necesidad de abandonar la zona de confort empujaron a muchos jóvenes a buscar trabajo fuera de España hace una década. La enfermería fue una de las profesiones que se vio afectada por esta fuga de talentos. Hablamos con Álvaro Poveda, enfermero en Múnich.
SALUD21: ¿Qué te llevó a irte de España?
ÁLVARO POVEDA: Acabé la carrera en 2013 y la situación laboral estaba fatal, así que me preparé el examen para obtener el título B1 de alemán en 6 meses y me fui a Düsseldorf. Por suerte, siempre tuve muy claro que quería trabajar fuera, conocer otras culturas. Pero en mi grupo de amigos la mayoría son ingenieros y enfermeros que se fueron allí porque no encontraron trabajo aquí.
S21: ¿Y cómo les fue?
A.P.: Algunos tuvieron suerte, pero uno de mis mejores amigos en Múnich regresó a Cieza, no le fue muy bien y tuvo que volver. Lo bueno es que sabes que en Alemania siempre tienes trabajo.
S21: ¿Te costó adaptarte?
A.P.: Fue muy duro. Era un chico de 23 años que solo había salido de mi pueblo para ir a la universidad, y llegué con mis costumbres a un sitio totalmente nuevo.
S21: ¿Cómo se lleva la distancia?
A.P.: Alemania está a dos horas de avión, así que vengo cada 2 o 3 meses porque echo de menos mi país: la familia, los amigos, el clima, la comida… Hasta que no sales fuera de España no te das cuenta de lo que tienes, como que siempre hace sol o comer fruta y verdura fresca.
S21: Quizás se nota más la distancia cuando llegan fiestas como las Navidades.
A.P.: La familia lo nota más. Yo me he acostumbrado porque en casi todos los servicios te ofrecen trabajar en Nochebuena o Nochevieja. Si tengo turno de mañana o tarde, intento juntarme con mis amigos españoles para cenar juntos. Este año, como excepción, he conseguido librar los dos días por mi madre, que me ha dado caña para que venga.
S21: ¿Cómo son las condiciones de la enfermería en Alemania?
A.P.: Cuando llegué eran parecidas a las de aquí, pero los sindicatos lucharon y ahora son mucho mejores. Hay tanta demanda que si llevo a alguien a trabajar a mi hospital, a ambos nos darían un bono de 4.000€.
Esto pasa porque en Alemania la Enfermería es un grado superior, algo más parecido a la figura del auxiliar en España, así que no resulta atractivo para los jóvenes. Como asumimos sus competencias y estamos mejor cualificados, nos valoran muy bien.
S21: ¿Qué competencias tienen?
A.P.: Depende del servicio, pero en planta el día comienza con la ronda de medicación, tensiones, aseo del paciente, cambio de pañal…
S21: Y la ratio paciente/enfermera, ¿es mejor que en España?
A.P.: Sobre el papel es mejor, pero en realidad, como hay escasez de enfermeras, si en tu planta no hay personal, tienes más pacientes de los que te pertenecen.
En UCI, donde yo trabajo, la ratio está en torno a 1-2 pacientes por enfermera, pero si tienes más, te premian con bonos de vacaciones.
S21: ¿Qué te tendrían que ofrecer para que volvieras a ejercer la enfermería en España?
A.P.: Lo tengo clarísimo: un contrato estable, indefinido, que es lo que tengo allí ahora. Querría tener estabilidad para afrontar la vida. Y que no me cambiasen de servicio continuamente. Cuando me preguntan allí por la situación y cuento que en 2-3 meses aquí te cambian de servicio, les choca mucho.
S21: ¿Qué le dirías a alguien que está pensando irse a trabajar fuera?
A.P.: Quienes terminan ahora Enfermería tienen la suerte de encontrar trabajo pronto, pero les animo a irse fuera 2 años y abandonar la zona de confort. Vivirán miles de experiencias, se van a formar personal y laboralmente. Lo recomiendo mucho.
